[2012-02-03] El funcionario policial Neomar Martínez terminaba el martes pasado un procedimiento en Sabana Grande cuando un pitbull que salió de una casa se le fue encima y le rasgó el pantalón. ´Él le disparó para defenderse y lo dejó herido. Al día siguiente se dirigió a Aproa para exponer el caso.
«Le tengo pánico a los perros por eso lo herí para tratar de asustarlo», señaló Martínez, quien asumió los costos de la asistencia veterinaria que recibió el animal.
El 7 de enero pasado asesinaron a un hombre en Caricuao por denunciar los ataques de un pitbull. Cada nuevo caso que involucra a estos perros crea incertidumbre sobre el destino de esta raza que está amenazada por el artículo 33 de la Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio, que establece que en Venezuela nadie podrá tener un solo ejemplar de Pitbull a partir del 31 de diciembre de 2014.
Para Cristina Camilloni, presidenta de Aproa, el artículo 33 «es absurdo, no se puede practicar y nadie le va a hacer caso. No es más que un saludo a la bandera».
Camilloni sostiene que el que tenga un pitbull no lo va a entregar antes de 2015 y tampoco es factible lo que alguna vez asomó un funcionario de que se construyan refugios para albergarlos hasta que mueran.
Para los activistas profaunas las alcaldías deben promover programas educativos para que la gente tome conciencia. La sanción debe recaer sobre los amos y no sobre los animales.
Coinciden en que los perros grandes y agresivos, no solo pitbulls, deben salir con cadena y bozal y que los dueños son responsables de los daños que sus mascotas les hagan a terceros.
A juicio de los integrantes de Unión Caracas Pitbull, una fundación que rehabilita pitbulls y los da en adopción, lo que debe hacerse es controlar a quienes promueven las peleas y no le dan buena educación al animal.
En las charlas que ofrecen en liceos para cambiar el estigma que tiene esta raza explican que si bien los pitbulls tienen instinto de caza, no son agresivos per se, son hiperactivos y los que muerden a alguien fueron entrenados por humanos para tener esta conducta.
«Así como hay pitbulls mansos y cariñosos hay otros que han sido entrenados para agredir. Es lo mismo que tener una pistola. Si está en manos inescrupulosas va a causar desgracia. Todo depende en manos de quien está el animal. La responsabilidad del dueño es fundamental», recalca Camilloni.
Pese a la reputación supuestamente agresiva de esta raza, hay centros de rehabilitación como Zooterapia en Los Samanes que los utilizan como piezas claves en terapias con personas con problemas físicos y psicológicos. Pequeños con Asperger y con problemas motores han sentido los beneficios de la cercanía de los pitbulls pues el contacto de sus manos y pies con el llamado pelaje de cochino del perro les favorece.
Maritza Moreno, dueña de un pitbull, que fue atacada por un poodle, piensa que la ley es absurda pues también tendría que eliminarse a otras razas consideradas agresivas como rotweiller o chow-chow. «Desde un chihuahua hasta un pastor alemán pueden ser peligrosos si no cuentan con un dueño conciente». Fundafauna, quien apoya el artículo 33, sostiene que ya se están tomando medidas como esterilización obligatoria de estos perros, y prohibición de su importación, adopción y comercialización.
Fuente : http://www.aproa.org.ve/detalle_actualidad.php?id=1&act=89