Aunque el origen exacto del APBT no se conoce, podemos situar con certeza sus raíces, por lo menos ciento cincuenta años atrás o más, en Inglaterra. Durante el siglo XVIII y XIX el deporte de «bull baiting» ó peleas contra toros, estaba en su máximo apogeo y los perros fueron criados para sobresalir en esta faena. El mismo tipo de perro también fue utilizado por los cazadores para capturar presas y por los carniceros y los granjeros para dominar y controlar ganados ingobernables. Estos perros fueron llamados los » bulldogs. » Históricamente, la palabra » Bulldog » no apuntaba a una raza de perros en específico, sino que fue aplicada a los descendientes de los perros más antiguos del tipo Mastiff que sobresalieron en la actividad del «bull baiting». Los » bulldogs» de yore eran muy diferentes, y no se deben confundir, con los graciosos perros de exhibición de hoy en día. El viejo Bulldog de trabajo, criado para la acción, estaba más cercano en fenotipo y espíritu al APBT y/o el American Bulldog moderno. El uso de la palabra «bulldog » aplicado a APBT’s persiste incluso hoy entre los fan’s de los APBT.
Cuando el «bull baiting» fue prohibido en Inglaterra en 1835 la actividad de poner en combate un perro contra otro empezó a tener auge y llenó el vacío que dejó esta abolición. Un punto en disputa, a cerca de la historia del APBT, radica en si ésta raza de perros de pelea era esencialmente una nueva raza creada especialmente para este pasatiempo popular. Algunos autores, notablemente Richard Stratton, han teorizado que el APBT es esencialmente la misma raza que los del perros de la epoca del renacimiento usados en «bull-baiting», en gran parte puro mezclado luego con cualquier otra clase de perro, específicamente terriers. Estos autores consideran el actual nombre, American Pit Bull Terrier, un doble error, puesto que, en su opinión, la raza no es de origen americano y no es un terrier. Explican la atribución popular del origen de la raza a una cruza entre el «bull baiting» y los terriers como confusión retrospectiva con la historia de crianza de la Bull Terrier Inglés, quien nunca fue un perro de peleas y que además tiene su origen bien documentado.
Otros autores que han investigado el tema, como el Dr. Carl Semencic, defienden que el APBT es de hecho el producto de una cruza entre el perro «bull baiting» y terriers, y que la raza simplemente no existió en su forma actual durante el Renacimiento. Ellos argumentan que al pensar en el linaje de APBT, no deberíamos fijarnos en los perros de show de hoy en día como Yorkshire Terriers, sino que por el contrario de en los animales de trabajo (probablemente ahora extintos) que fueron criados para mostrar gran tenacidad en el deporte de la caza. El problema de probarlo, que se presenta en discusiones sobre los orígenes de cualquier raza, es acrecentado en este caso por el secreto extremo de los criadores de los Pit Bull. Los pedigríes del siglo XIX, si se documentaron, no fueron divulgados, puesto que ningun criador iba a revelar a sus rivales los secretos de su éxito para que estos los imitaran. En cualquier caso, o más allá del mediados del siglo de XIX, la raza había adquirido todas las características esenciales por las cuales sigue siendo estimada hoy en día: sus capacidades atléticas impresionantes, su gameness sin igual, y su temperamento tolerante.
Los antepasados inmediatos del APBT eran perros de peleas Irlandeses e Ingleses llevados a los Estados Unidos a mitad del siglo XIX. Una vez en los Estados Unidos, la raza divergió levemente de la qué fue producida en Inglaterra e Irlanda. En América, en donde estos perros fueron utilizados no solamente como perros de pelea, también lo fueron como «catch dogs» (es decir, para recuperar los cerdos y ganados perdidos) y como guardas de casa, los criadores comenzaron a producir un perro levemente más grande, con patas más largas. Sin embargo, este aumento de tamaño y peso era pequeño hasta muy recientemente. Los antiguos animales Irlandeses del siglo XIX raramente sobrepasaban las 25 libras ó 12Kilos, y no era infrecuente encontrarse con perros de 15-lb. En libros Americanos de principios del siglo IXI sobre la raza, es raro encontrar un espécimen con peso superior a las 50 libras (20Kg aprox., con algunas notables excepciones). De 1900 a 1975, hubo probablemente un incremento muy pequeño y gradual en el peso medio de APBT’s, sin ninguna pérdida notable en su desempeño. En adelante la gran mayoría de APBT’s no son criados conforme al estándar tradicional, el axioma americano de «más grande es mejor » ha asumido el control en las prácticas de crianza de muchos criadores neófitos que se unieron a la ola de popularidad de los pitbull’s en los años 80.
Esto ha dado lugar a un aumento de la talla media de APBTs en los últimos 15 años, un fenómeno dañino para la raza en opinión de los expertos. Otra modificación menos visible de la raza desde el siglo XIX fue la fijación genética selectiva de los estilos de pelea (tales como especialistas frontales, especialistas en sofoque, etc.), pues la crianza de animales de competencia se sofisticó a medida que la competencia se hacia cada vez as fuerte. A pesar de estos cambios, ha habido una continuidad notable en la raza por más de un siglo. Fotos de hace un siglo, muestran animales indistinguibles de los de hoy en día. Aunque, como en cualquier raza de estas características, usted encontrará cierta variabilidad lateral en el fenotipo a través de diversas líneas de sangre. Hay fotos de pit’s de los 1860’s que son fenotípicamente idénticos a los APBT’s de hoy.
A lo largo del siglo XIX, estos perros eran conocidos por una variedad de nombres «Pit Terriers», «Pit Bull Terriers», «Half and Half’s», «Staffordshire Fighting Dogs», «Old Family Dogs», «Yankee Terriers», and «Rebel Terriers» por nombrar unos poos. En 1898, un hombre llamado Chauncy Bennet formó el «United Kennel Club» (UKC) con el único propósito de registrar «Pit Bull Terriers», pues el «American Kennel Club» no los reonocía. Originalmente, él agregó la palabra » American » al nombre y quitó la palabra «Pit». Esto no satisfizo a todo el mundo por lo que la palabra «Pit» fue añadida más adelante de nuevo al nombre entre paréntesis como un compromiso. Los paréntesis se removieron hace aproximadamente 15 años. El resto de las razas que reconoce actualmente la UKC fueron posteriores al APBT. Otro registro de APBT’s lo lleva la asociación americana de criadores de perros (ADBA) inició actividades en septiembre de 1909 gracias a Guy McCord, amigo cercano de John P. Colby. Ahora bajo administración de la familia Greenwood, la ADBA únicamente se ocupa del los APBTs. El ADBA patrocina shows de conformación, pero principalmente, patrocina competencias de arrastre de peso las cuales prueban la fuerza, stamina y el corazón del perro. También publica trimestralmente una revista dedicada al APBT llamada «The American Pit Bull Terrier Gazette». Los entendidos manifiestan que el ADBA es el registro adecuado para APBT ya que ellos hacen esfuerzos para preservar las características originales de la raza.
Desde 1936, debido a diversos objetivos para la cría, el American Staffordshire Terrier y el American Pit Bull Terrier han divergido en fenotipo y espíritu/temperamento, aunque ambos, continúan teniendo en común el buen carácter. Algunas personas que sintieron que después de 60 años de crianza para distintos objetivos, estas 2 líneas eran razas distintas. Otras personas prefieren verlos como dos líneas de la misma raza (de competencia y de show). De cualquier forma, la brecha continúa ensanchándose ya que los criadores de ambas razas dicen que es inadecuado mezclarlas. Al ojo inexperto, los AST’s (American Staffordshire Terrier) pueden parecer más impresionantes y temibles, con una cabeza más grande y cuadrada, con los músculos de la quijada sobresalientes, un pecho más ancho y un cuello más grueso. En general, ni siquiera se aproximan en capacidad atlética para competencias a los APBT’s de competencia. Debido a la estandardización de su conformación para propósitos de shows, los ASTs tienden a parecerse mucho entre si, mucho más que los APBT’s entre ellos. Los APBTs tienen un rango de fenotipos mucho mayor, puesto que los objetivos de crianza fundamentales, hasta los últimos tiempos, no han sido producir un perro con determinada forma, color o pose sino producir uno capaz de ganar las competencias de Pit’s, en las cuales las características estéticas no cuentan. Hay algunos APBT’s de competencia que son prácticamente indistinguibles de un AST típico, pero en general son más inclinados, con patas más largas, y son más ligeros sus dedos, tienen además más stamina, agilidad, velocidad, y una potencia explosiva.
Después de la segunda guerra mundial, hasta principios de los años 80, el APBT pasó algo desapercibido. Pero solo unos pocos devotos conocían la raza, la conocían en detalles. Estos devotos sabían típicamente mucho más sobre la ascendencia de sus perros que sobre el suyo, podían a menudo hablar de pedigries de siete u ocho generaciones atrás. Cuando los APBTs se hicieron populares entre el público, alrededor del año 80, individuos infames con poco o ningún conocimiento de la raza comenzaron a tener y criar Pit’s, los problemas comenzaron a surgir. Muchos de estos recién llegados no se adhirieron a las metas de crianza tradicionales de los antiguos criadores del APBT. Comenzaron entonces a realizar cruces aleatorios y engendrar cachorros persiguiendo solamente la ganancia monetaria. Peor, algunos neófitos sin escrúpulos comenzaron a seleccionar los perros para exactamente los criterios opuestos que habían prevalecido hasta entonces: Comenzaron selectivamente a criar los perros para mostrar agresividad al humano. Después de poco tiempo, estos individuos incrementaron la producción de Pit’s agresivos hacia el humano llenando el «gran mercado». Esto, juntado con la propensión de los medios de comunicación a la simplificación y el sensacionalismo amarillista, dio lugar a la histeria anti-Pit Bull, la cual continúa a estos días. Debe ser evidente que, especialmente con esta raza, usted debe evitar este tipo de criadores. Encuentre un criador con una reputación nacional; investigue, por ejemplo, a los criadores que anuncian en reconocidas revistas. A pesar de la introducción de algunas malas prácticas de crianza en los últimos 15 años , la mayoría extensa de los APBT’s siguen siendo muy amigables al humano. La Asociación Americana de Pruebas Caninas de Temperamento, que otorga títulos del temperamento para perros, señaló que el 95% de todos los APBTs que hacen la prueba la aprueban, comparado con un 77% para todas las razas en promedio. El APBT’s es la cuarta raza con mayor porcentaje de aprobación.
Hoy, el APBT todavía se utiliza (ilegalmente en los bajos fondos) como perro de peleas en los Estados Unidos; las peleas entre Pit Bull’s también ocurren en otros países donde no hay leyes o donde los leyes existentes no se hacen cumplir. Sin embargo, la gran mayoría de los APBT’s, aunque se crían persiguiendo ese fenotipo y genotipo del antiguo animal de peleas, rara vez se utilizan para este fin, mas bien, son leales y cariñosos perros de compañía que conviven plenamente con la familia. Una actividad que ha tenido mucho auge entre lo entusiastas del APBT es la competencia de halar pesos, estas competencias mantienen vivo el espíritu de competencia del APBT, pero sin sangre o dolor. El APBT está idealmente preparado para estas competencias, en las cuales sus cualidades de nunca abandonar la competencia así como su fuerza bruta cuentan. Actualmente, los APBTs tienen varios record’s mundiales en varias categorías de peso. Se ha visto a un APBT de 70-lb. halar una mini-furgoneta!. Algunos APBTs se han entrenado logrando buenos resultados en el deporte de Schutzhund; estos perros, sin embargo, son más la excepción que la regla. Aunque el origen exacto del APBT no se conoce, podemos situar con certeza sus raíces, por lo menos ciento cincuenta años atrás o más, en Inglaterra. Durante el siglo XVIII y XIX el deporte de «bull baiting» ó peleas contra toros, estaba en su máximo apogeo y los perros fueron criados para sobresalir en esta faena. El mismo tipo de perro también fue utilizado por los cazadores para capturar presas y por los carniceros y los granjeros para dominar y controlar ganados ingobernables. Estos perros fueron llamados los » bulldogs. » Históricamente, la palabra » Bulldog » no apuntaba a una raza de perros en específico, sino que fue aplicada a los descendientes de los perros más antiguos del tipo Mastiff que sobresalieron en la actividad del «bull baiting». Los » bulldogs» de yore eran muy diferentes, y no se deben confundir, con los graciosos perros de exhibición de hoy en día. El viejo Bulldog de trabajo, criado para la acción, estaba más cercano en fenotipo y espíritu al APBT y/o el American Bulldog moderno. El uso de la palabra «bulldog » aplicado a APBT’s persiste incluso hoy entre los fan’s de los APBT.